miércoles, 19 de abril de 2017

VOLVER A LA NATURALEZA


Carta de Lectores - La gaceta - 17/04/2017
foto: La Gaceta
Temperaturas altas, tala indiscriminada, sembradíos sin control, desechos químicos, lluvias, aluviones, inundaciones, ríos, canales, diques saturados, ¿Quién controla? Si repasamos de lo que ocurrió en nuestro querido Tucumán desde hace 25 años,
nos daremos cuenta de que la mayoría de los hombres no está preparado -mucho menos educado- para vivir, defender y compartir en el medio ambiente. Hoy el futuro de nuestros hijos es difícil de asegurar; los gobiernos en general muy poco le prestaron atención. Ayer nuestros hermanos de La Madrid, que viven en la cota del nivel de mar 252 m de altura, con una ruta vial que corre de norte a sur su con nivel más alto que la población y que carece de alcantarillas amplias. Por el costado sur de la población pasa el río Marapa, que nace desde el embalse Escaba, ubicado al oeste, a 700 m de altura sobre el nivel de mar. Hay una diferencia entre el dique y La Madrid de 448 m de altura y una distancia de 65 km. O sea que hasta la ciudad de Alberdi, que está a 379 m del nivel del mar, hay un desnivel del 10% por metro; y de Alberdi a La Madrid un 4% de desnivel por metro, sumando el caudal de agua que hubo, no hay quién lo pare. Algo similar le pasó a la ciudad de Concepción el 31/12/1997 a las 6; en la zona no llovió, sí en Alpachiri, aguas arriba; llovió esa noche aproximadamente 200 mm con resultados negativos para nuestros vecinos. Con todas esas experiencias, hoy el Gobierno quiere construir dos diques más y me pregunto: ¿para qué, si los ríos están colmatados y una vez construidos, quién los mantiene? ¿Y qué gobierno pagaría, si ya recurrimos al FMI por préstamos que mucha gente desconoce? Solución: hoy hay que limpiar los ríos y con el mismo excedente terraplenar los laterales de los dos lechos, acuñar con cepas de cañas huecas las salidas de las tomas, hacer gaviones en las curvas y reforzar los apoyos de los puentes. Reforestar urgente. El hombre debe volver a la naturaleza; el medio ambiente lo pide y los centros vecinales de cada pueblo deben ser los protagonistas del mejoramiento y pulmón para la mantención de lo que Dios nos regaló. La Naturaleza.

Pedro Pablo Castaño

Calle Las Palmeras, Concepción