Ayer
en plaza Alberdi se vio trabajos de poda realizados por la municipalidad
de san miguel de Tucumán
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Lamentablemente
paso la peor de las consecuencias, y la
falta o mala poda de los arboles en
algunos municipios se cobro la vida de
un niño.
Ayer en plaza Alberdi se vieron trabajos de poda realizados por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Los responsables a cargo de este operativo explicaron a los miembro de Forestando Tucumán Alejandro Gomez, Veronica Sanchez y la colaboración de la arq. Graciela Rossi, que se realizarían podas parciales o totales, según el requerimiento de cada ejemplar.
Viendo toda esta situación se charlo con Alba Herrea Pesoa de la agrupación Forestando Tucuman – JCI a cargo de Agostina Segovia y se planteo lo siguiente con respecto a la practica de la poda
Podar en el momento adecuado
La poda es el corte
parcial o total de las ramas vivas o muertas de una planta. Se recomienda que
la poda de un árbol se realice durante la época de reposo vegetativo del mismo,
es decir, durante el otoño o el
invierno. En el caso de las plantas con hojas caducas, debe hacerse
posterior a la caída de las mismas. Cuando se ha de podar árboles con hojas
perennes, cuyos follajes están más o menos siempre en actividad fisiológica, lo
ideal es podar durante el invierno, cuando el frío esté bien afianzado.
La poda indiscriminada o mal hecha puede ocasionar daños al árbol, dejando que
las heridas se extiendan por la corteza hasta el cambium e incluso hasta el
leño, provocando la muerte del mismo,
Existen
tres tipos de poda
1.
Poda de formación
la poda de formación se hace durante los primeros años tras la plantación y sus
objetivos son dos:
• conducir el árbol para obtener una estructura de ramas principales fuertes
y bien distribuidas.
• situar la copa a cierta altura del suelo.
2.
Poda de mantenimiento
Una vez que tenemos el árbol bien formado, habrá que practicar durante
toda la vida del ejemplar una poda de mantenimiento.
Esta poda consiste en eliminar elementos indeseables como ramas secas, tocones, chupones,
ramas con riesgo de rotura, ramas que estorben el paso de personas o toquen
cables o edificios, aclarar
la copa de ramaje excesivo,
etc.
3. Podas excepcionales
Este tercer tipo de poda ( la cual es la que se esta practicando en estos momentos por varios municipios) está totalmente desaconsejada por
los especialistas y
sin embargo es bastante frecuente de ver tanto en arbolado urbano como en
jardines privados. Sólo en casos extremos se debería recurrir a ella.
Su finalidad es reducir de un plumazo el
volumen de copa de
los árboles a base de motosierra.
Ventajas
de una poda en la estación correcta (invierno)
- La poda invernal estimula el desarrollo
vegetativo del árbol.
- Resulta
menos debilitante para el árbol
- En
invierno se ve mejor el
armazón de las ramas y es más fácil elegir lo que se corta y lo
que no.
- Con la
poda en invierno reduce al mínimo la pérdida de savia y resina por el corte de
ramas.
- En invierno la diseminación de ciertos
hongos que pueden
aprovechar las heridas de los cortes para infectar están más inactivos.
Desventajas de una poda fuera de
estación
Una poda durante el crecimiento fuerte de
primavera y verano elimina muchas hojas y supone un castigo para el árbol porque se reducen en la época de máximas
necesidades estas “fábricas” de savia elaborada que son las hojas. La
consecuencia es un parón en el crecimiento y el debilitamiento del ejemplar.
La reducción
de la copa de un árbol trae las siguientes consecuencias en la sociedad:
- Evita la
reducción de la temperatura: (en el aire, el pavimento, los autos, etc.)
El árbol da
sombra: la copa de un árbol está diseñada para captar la luz solar y al
extenderse sombrea el piso, causando bienestar en un día soleado, protegiendo del efecto dañino del impacto
directo de los rayos solares y también posee un impacto significativo en el
ahorro de energía para refrigeración de casas, edificios y vehículos.
- Evita la
retención de polvo y absorción de gases contaminantes:
El árbol filtra los vientos: su copa está diseñada
para que el aire pase a través de las hojas, filtrando los polvos, cenizas,
humos, esporas, polen y demás impurezas que arrastra el viento. Además a través
de la fotosíntesis que realizan las hojas, el árbol atrapa el co2 de la
atmósfera y lo convierte en oxígeno puro, enriqueciendo y limpiando el aire que
respiramos
- Evita la
reducción del ruido:
El tejido vegetal amortigua el impacto de las ondas
sonoras, reduciendo los niveles de ruidos en calles, parques y zonas
industriales.
- Evita la
intercepción de la lluvia:
El árbol amortigua la lluvia: la copa de un árbol es
flexible y está diseñada para atrapar la lluvia, causando que ésta se deslice a
través de las hojas, ramas y el tronco hasta llegar al suelo. Al amortiguarse
el impacto de la lluvia en el árbol se abate la erosión y se protege al suelo
superficial.
- Evita
la reducción de la velocidad del viento:
Es cierto que no
detienen un huracán, pero su presencia resta velocidad a las tormentas,
disipando su fuerza y mejorando el ambiente.
- Se saca
un hábitat natural dentro de un sistema artificial: (en caso de poda total o
muerte del árbol)
El arbolado es una fuente de recursos y refugio para
la fauna urbana. Provee hábitat para pájaros e insectos, y otros animales
- Evita el
ahorro de energía: el árbol urbano ahorra energía eléctrica
Los árboles bien
ubicados alrededor de la casa filtran el aire cálido y lo refrescan al cruzar
su copa, sombrean paredes, patios, techos y ventanas, bajando los costos del
aire acondicionado.
- Disminuye
la calidad de vida para los ciudadanos:
Por todos los beneficios antes nombrados, además nos
dan serenidad, un lugar donde
descansar y sentirnos tranquilos,
y adornan la ciudad por sus diversas formas y colorido.
Viendo toda esta situación se charlo con Alba Herrea Pesoa de la agrupación Forestando Tucuman – JCI a cargo de Agostina Segovia y se planteo lo siguiente con respecto a la practica de la poda
La poda indiscriminada o mal hecha puede ocasionar daños al árbol, dejando que las heridas se extiendan por la corteza hasta el cambium e incluso hasta el leño, provocando la muerte del mismo,
• conducir el árbol para obtener una estructura de ramas principales fuertes y bien distribuidas.
• situar la copa a cierta altura del suelo.
Una vez que tenemos el árbol bien formado, habrá que practicar durante toda la vida del ejemplar una poda de mantenimiento.
Esta poda consiste en eliminar elementos indeseables como ramas secas, tocones, chupones, ramas con riesgo de rotura, ramas que estorben el paso de personas o toquen cables o edificios, aclarar la copa de ramaje excesivo, etc.